Abstract:
La presente tesis de licenciatura se centró en el análisis de un caso de posesión diabólica que sufrió Jeanne Féry, una monja conventual en Mons, Países Bajos Españoles, entre 1584 y 1586. El objetivo principal de la investigación fue contextualizar el periplo de la endemoniada dentro de los complejos procesos sociohistóricos de la Primera Modernidad, especialmente las agudas disputas interconfesionales y la obsesión con las intrusiones demoníacas. La investigación busca analizar el affaire Féry como una cristalización materializada a escala microscópica de los profundísimos problemas del universo religioso de la época. La hipótesis central del trabajo sostiene que los sacramentos de la eucaristía y la penitencia (confesión), administrados por la corporación sacerdotal, representaron los más potentes y eficaces remedios para liberar a la monja y restaurarla a la fe. Se argumenta que la publicación de la Histoire admirable et veritable de Jeanne Féry fue ideada como un dispositivo textual orientado a refutar punto por punto los postulados de los teólogos protestantes, sirviendo como propaganda para la fe romana. La metodología adoptada es la de la historia cultural, buscando reconstruir procesos de amplio espectro, en contraposición a las visiones "psicologistas" previas que se centraron en la histeria y la salud mental de la monja. El estudio se basa en el análisis de la fuente principal, la Histoire admirable et veritable, que incluye el registro del confesor François Buisseret y la autobiografía de la propia religiosa. Se empleó una "arqueología" para reconstruir los discursos y debates en torno a la eucaristía y la confesión a lo largo de la longue durée. Las conclusiones confirman que la administración de los sacramentos fue decisiva. El sacramento de la eucaristía fue fundamental para revelar y desbaratar los pactos demoníacos de la monja, y demostró la veracidad del dogma de la presencia real (transubstanciación) ante el escepticismo de la endemoniada y las críticas calvinistas. Por su parte, la confesión logró la reintegración plena de Jeanne Féry al cristianismo, un proceso facilitado por la dirección espiritual que creó un vínculo familiar ficticio y jerárquico (canónigo Mainsent como "padre" y arzobispo Louis de Berlaymont como "abuelo") para asegurar el control pastoral de su cuerpo y alma. Además, el caso sirvió para exaltar y justificar el arsenal litúrgico y la autoridad del clero postridentino, probando que no hay herejía o vínculo diabólico que la Iglesia no pueda perdonar y vencer, aun sin nombrar directamente a los rivales protestantes.