Abstract:
Durante los últimos decenios del siglo XX la filosofía de Francisco Suárez fue considerada parte integrante de un movimiento escolástico comúnmente mencionado como escuela tomista. La perspectiva de abordaje, según el mote impuesto, colocaba la posición especulativa del Dr. Eximio más próxima al dominico Tomás de Aquino de acuerdo con los siguientes matices: a. en el ámbito epistémico la figura del Aquinate eclipsaba ampliamente aquella de Suárez, promoviendo una auténtica desconsideración de sus tesis originales; b. el jesuita español fundaba, igual que Tomás de Aquino, la división de las ciencias especulativas en el acto intelectual de abstracción; c. la diferencia entre ambas concepciones metafísicas no implicaba necesariamente una comprensión epistémica distinta. Ahora bien, contra estas interpretaciones aparece en el siglo XXI otra lectura, donde se acentúa la diferencia decisiva de la filosofía del jesuita del siglo XVI, quien, en letras medievales, escribe y piensa en permanente tensión entre la herencia de la filosofía antigua y medieval por una parte, y una neo-escolástica de aires renacentistas por la otra. De acuerdo con ello, si bien su pensamiento discurre por una tradición aristotelizante del saber, la comprensión de las ciencias se asienta, a diferencia de Tomás de Aquino, en clave objetiva. Sobre esta premisa, el siguiente estudio abordará con exclusividad la originalidad epistémica de Suárez según la división de las ciencias especulativas y reales, mostrando el orden, el principio y las relaciones entre las ciencias física, matemática y metafísica.