Abstract:
El lenguaje es usado en la vida social cotidiana con múltiples y variados fines. Así, las relaciones de poder que sirven a los intereses de uno a expensas de los demás pueden ser ocultadas, negadas o bloqueadas de varias maneras por medio del lenguaje. Por ejemplo, describiendo los procesos o acontecimientos sociales con ciertos términos que pongan de relieve algunos rasgos en detrimento de otros. Si bien los manuales de estilo tanto de las agencias de información como de los diarios y manuales de redacción periodística establecen que el tipo de texto denominado información o noticia debe comunicar hechos y no ideas, la neutralidad total es una utopía. Por ello, los redactores tienen que ser cuidadosos en la utilización de adjetivos calificativos. La objetividad (posible) obliga a utilizarlos con sumo tiento ya que, a través de ellos, puede filtrarse el punto de vista particular del redactor. Entonces, no se trata de limitar su empleo, sino de supeditarlo a las necesidades de una información en la que la subjetividad ha de estar permanentemente controlada.