Abstract:
Los errores acompañan toda actividad humana. La historia de la escritura y de la transmisión textual son inseparables del error como componente indeseable e inevitable. No obstante, la dialectología supo sacar partido de él para conocer la realidad del habla de épocas inaccesibles a la grabación magnetofónica, y la disciplina (o el arte) de la crítica textual logró convertir el error en pieza clave para jerarquizar los testimonios manuscritos y proceder a la depuración de la tradición con el propósito ideal de rehacer el original remoto (arquetipo) que las sucesivas copias fueron desvirtuando. La imprenta introdujo ese tipo particular de error material que es la errata, generalmente provocado por equivocadas acciones de los operarios. Inesperadamente, su corrección puede verse impedida por circunstancias que exceden una normal capacidad de previsión, como lo prueban dos casos, en los cuales una imperfecta comunicación con los autores terminó invisibilizando o convalidando lo erróneo.