A inicios de la década de los noventa en la Argentina, los servicios de transporte ferroviario de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires fueron transferidos a operadores privados para su explotación, mediante el modelo de concesión integral. La inviabilidad del modelo quedó al descubierto cuando a fines del año 2002 se decretó la Emergencia Ferroviaria. Desde distintos espacios del establecimiento político y económico se sostuvo que el profundo deterioro de los servicios era la resultante excluyente de la incapacidad estatal para mantener el esquema de subsidios previsto para su funcionamiento. Sin embargo, esta concepción soslayaba que dicho deterioro respondía a la existencia de un conjunto de condiciones que propiciaron la conformación de un ámbito privilegiado de acumulación en el sector. A partir del año 2003 se avanza en un replanteo de las relaciones entre Estado y empresas privatizadas y en lo que refiere a los trenes urbanos se introducen algunas transformaciones en la forma de su prestación. En este trabajo se analizan cambios y continuidades en el modo de organizar socialmente la prestación de los servicios ferroviarios de pasajeros del AMBA, entre 1990 y 2010, indagando en qué medida dichos cambios lograron revertir los rasgos más regresivos de la etapa previa.
Fil: Pérez, Verónica. CONICET. Universidad Nacional de San Martín. Instituto de Altos Estudios Sociales; Argentina.