Abstract:
La tesis doctoral se centra en el análisis de La región de Córdoba del Tucumán y su frontera oriental, investigando las estrategias políticas y las relaciones interétnicas con los grupos indígenas del Chaco durante el siglo XVIII. El objetivo general del trabajo es contribuir al conocimiento histórico-antropológico de la conformación de los espacios de frontera en el ámbito rioplatense durante dicho siglo. Los objetivos específicos incluyen analizar el proceso de conformación de la frontera oriental, identificar a los diversos actores involucrados, y examinar los cambios y transformaciones operados en el frente defensivo, relacionando lo ocurrido en esta área con el contexto regional de Córdoba (incluyendo su frontera sur) y con el complejo fronterizo del Chaco. La hipótesis central postula que la frontera oriental de Córdoba se conformó como un frente defensivo, relativamente precario, a partir de la tercera década del siglo XVIII (hacia 1725-1735) con la intensificación de las incursiones de los grupos indígenas Abipones y Mocovíes. El marco metodológico se inscribe en la antropología histórica, complementada con la perspectiva de la historia regional y las geografías críticas. La investigación se basa en la consulta de un corpus documental variado, recolectado de múltiples repositorios nacionales e internacionales (un "archivo estallado"), incluyendo cartas, informes burocráticos y relatos jesuitas. La metodología enfatiza la crítica documental, aplicando una "hermenéutica de la sospecha" para identificar los sesgos, silencios y contextos de producción de los discursos coloniales. Conceptos clave como región, frontera y complejo fronterizo fueron fundamentales para comprender las imbricaciones entre los diversos espacios y jurisdicciones. Las conclusiones del estudio confirman que la configuración de la frontera oriental no puede comprenderse de forma aislada. El análisis demostró que, si bien los conflictos se intensificaron alrededor de 1727, la cronología tradicional es insuficiente, ya que las interacciones se mantuvieron después de 1748. Los discursos coloniales (de funcionarios y jesuitas) a menudo magnificaron la peligrosidad de los ataques indígenas, una estrategia discursiva utilizada para obtener recursos o eludir la participación en costosas campañas punitivas en otros frentes. En este contexto, la defensa de la frontera local fue motivo de disputas políticas entre el Cabildo de Córdoba, que priorizaba el resguardo de su jurisdicción, y los altos funcionarios, que promovían las entradas generales al Chaco. Este conflicto se evidenció en el levantamiento de milicias de 1731. La frontera oriental operó como parte de un complejo fronterizo articulado, donde las políticas de paz de Santa Fe (como la fundación de reducciones) repercutieron directamente en Córdoba, con grupos indígenas Abipones y Mocovíes empleando estrategias versátiles de guerra y paz entre jurisdicciones para mantener su autonomía. Finalmente, durante la segunda mitad del siglo XVIII, la frontera oriental de Córdoba perdió importancia en favor de la frontera sur de la jurisdicción, a la que se reasignaron recursos defensivos y humanos tras la recuperación económica y las reformas borbónicas, lo que subraya la articulación interna de Córdoba como una región de doble frontera.