Abstract:
Se estudia la penúltima curva de la cuesta que comunica el litoral de Paposo con la meseta interior del desierto de Atacama. Históricamente, se examinó el trazado de la curva desde su creación en 1870, mostrando cómo se mantiene mientras los caminos cambian, al ritmo de los auges y las depresiones de mineras. Respecto de las materialidades, se modelizaron, dataron e identificaron distintos monumentos mortuorios (o “animitas”) que pueblan la cuesta de Paposo, revelando las materialidades y prácticas cotidianas que animan la curva. Este registro permitió observar un incremento exponencial de los accidentes tras el asfaltado de la ruta en 2010. Así, desde el punto de vista jurídico, periodístico y administrativo, a través de los diversos accidentes, la curva adopta una agencia propia. La cobertura mediática de la “tragedia de Tur bus” en 2019 muestra las tensiones de esta infraestructura vial, sujeta a negociaciones permanentes entre fuerzas presupuestarias, políticas, sociales y mecánicas que le dan forma. El estudio de esta curva de Paposo permite entonces complejizar la relación entre curva y camino, mostrando la agencia propia de la curva: por eso las curvas tienen nombre y los caminos no.