Abstract:
En las Suplicantes de Esquilo los espectadores se hallan de entrada ante la presencia de la ciudad y sus dioses, es decir, lo religioso y lo político convocados a la escena teatral'. La obra se abre con las Danaides recién llegadas a Argos conducidas por Dánao”, huyendo de las bodas con los hijos de Egipto e implorando a los dioses de la ciudad para que se les otorgue asilo. En ese contexto, les parece necesario aclarar que ningún decreto de la ciudad las ha exiliado por delito de sangre alguno (7-8). ¿Cuál es el sentido de esta apertura que va a colocar a la escena mítica en una situación trágica*, que nos conducirá de manera indefectible a la ciudad del siglo V, a la que las decisiones le corresponden? En las Suplicantes la ley de la ciudad se ha colocado en el centro mismo de la escena trágica. Podríamos pensar, por cierto, en la vigencia de una situación de derecho”. La apertura de la tragedia será también la apertura de un drama, el de la ciudad de los argivos, de manera tal que la situación de las suplicantes, asunto propio de un genos, se tornará un problema de la polis, y,
por consiguiente, un asunto político, público y abierto al conjunto de los ciudadanos”.