Abstract:
Cada 8 de diciembre desde 2007, en la Iglesia de la Santa Cruz en el barro San Cristobal, una pequeña estatua de una joven campesina embarazada que representa a la virgen María, preside una ceremonia que nos permite reflexionar sobre la imagen como un dispositivo o herramienta a partir del cual pensar nuevas relaciones y nuevas maneras de poner en escena los procesos de memoria. A partir del acto de colocación del pañuelo blanco que cada año realiza una Madre o una Abuela de Plaza de Mayo en la cabeza de esta pequeña Maria, ella se reconfigura en un rol que alude a la lucha de estas mujeres por los valores de Verdad y Justicia sostenidos en las más de cuatro décadas de existencia que tienen los organismos de derechos humanos en nuestro país. Desde una perspectiva antropológica cabe preguntarse por la eficacia de las imágenes y por su rol siempre en relación con las prácticas en la que estas se insertan. Esta puesta en escena nos ayuda a reflexionar sobre la imagen como un dispositivo o herramienta a partir del cual pensar nuevas preguntas, nuevas relaciones y nuevas maneras de poner en escena los procesos de memoria.